A día de hoy, son muchas las grandes superficies, así como otros espacios, que cuentan con desfibriladores automáticos con los que la posibilidad de salvar vidas aumenta.
No obstante, no todos los sitios cuentan con él, y pudiera ser necesario conocer la RCP manual para salvar una vida. Una parada cardiorrespiratoria puede dase en cualquier momento y lugar, por lo que conviene estar preparados.
En este artículo veremos cómo hacer una RCP manual de forma correcta. ¡Comenzamos!
¿Qué es una RCP manual?
Antes de nada, debemos conocer qué es una RCP. RCP son las siglas de reanimación cardiopulmonar, y es un procedimiento que se ejecuta en el momento en el que vemos a una víctima en parada cardiorrespiratoria.
Antiguamente, la RCP estaba formada por dos acciones:
- Respiración boca a boca para dar oxígeno a la víctima. No obstante, esta práctica se desaconseja desde 2015, dedicándonos en exclusiva a las compresiones.
- Compresiones torácicas para mantener la circulación sanguínea.
No obstante, cabe destacar que las nuevas técnicas para los profesionales se enfocan más en las compresiones que en la respiración boca a boca.
Importancia de la RCP
Cada año, más de 6 millones de personas sufren un paro cardíaco sin previo aviso, lo que indica que es necesario saber actuar frente a este imprevisto.
Es más, los estudios demuestran que las víctimas de infartos que reciben RCP antes de la asistencia médica tienen más posibilidades de sobrevivir. Pero no solo se queda ahí; además, tienen más posibilidades de una mejor recuperación.
Por el contrario, los daños pueden ser mayores, e incluso permanentes, en caso de que no llegue oxígeno al cerebro durante tiempos prolongados, como pueden ser 4 minutos.
Cómo hacer una RCP básica
Comprobaciones previas
Antes de hacer cualquier acción, hay que comprobar el estado actual de la persona. Cuando una persona cae al suelo y no responde, hay que hacer las comprobaciones pertinentes para saber si respira o no, o si está consciente o no. Solo así podremos saber si la víctima se encuentra en parada cardiorrespiratoria.
Antes de nada, hay que chequear si la víctima está consciente. Sea cual sea el caso, habrá que llamar al número de emergencias. No obstante, si la víctima está consciente no será necesario moverla de posición. Eso sí, habrá que comprobar su estado continuamente hasta que lleguen los servicios médicos.
Ahora bien, si la víctima no responde habrá que colocar a la víctima tumbada, de espaldas al suelo, y abrir la vía aérea. Esto se puede hacer mediante la maniobra frente-mentón.
También hay que comprobar la respiración. Si la víctima no respira, en la llamada a emergencias hay que indicar claramente que estamos ante una posible parada cardiorrespiratoria, dando nuestra ubicación de forma precisa.
Compresiones torácicas
Si el corazón se ha parado, es necesario que flujo de la sangre continue moviéndose por los órganos. Esto lo podemos conseguir con las compresiones torácicas.
Para empezar, hay que colocarse de rodillas junto a la víctima, para poder realizar las maniobras con más facilidad. La parte final de la mano (el talón) de debe poner sobre el centro del pecho de la víctima. La segunda mano se debe colocar sobre la primera, entrelazando los dedos.
Ahora es cuando se pueden generar las compresiones. Las compresiones deben ser fuertes (aunque sin excederse) y rápidas. De hecho, el ritmo de las compresiones deberá ser de entre 100 a 120 por minuto. Una forma de conseguir este ritmo sería usar como base la canción “Stayin’ alive” de los Bee Gees.
Hay que hacer las compresiones hasta que lleguen las asistencias médicas. Dependiendo del tiempo que tarden, las compresiones pueden alternarse entre dos personas, ya que el proceso puede cansar pasado cierto tiempo.
Aprende a salvar vidas
Ojalá nunca tengas que usar estos conocimientos; no obstante, si se da el caso, podrías salvar vidas. Por ello, siempre es bueno conocer estos procedimientos y ser capaces de realizarlos.
En Emergency Global System contamos con cursos para personal no sanitario, de forma que puedas extender estos conocimientos de forma más exhaustiva. Y si eres un profesional de la salud, puedes echar un vistazo a nuestros cursos orientados para profesionales. Damos formación continua en emergencias sanitarias.
