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Primeros auxilios ante una herida contusa

Herida contusa

Las heridas contusas suelen ser más fáciles de tratar que las heridas abiertas o cortantes; no obstante, es importante saber como actuar para evitar complicaciones, o en caso de que esta herida sea más grave de lo esperado.

En este artículo te mostraremos como efectuar primeros auxilios para una herida contusa ¡Empezamos!

¿Qué es una herida contusa y cómo se produce?

Una herida contusa es un tipo de lesión que se produce cuando un objeto contundente golpea o aplasta la piel y los tejidos subcutáneos, sin llegar a producir una ruptura de la piel. Este tipo de lesiones pueden ser causadas por golpes, caídas, accidentes de tráfico, entre otras situaciones que impliquen un golpe o impacto en el cuerpo.

Las heridas contusas pueden ser superficiales o profundas, y su gravedad dependerá del tipo de objeto que cause la lesión, la fuerza del impacto y la zona del cuerpo afectada. En general, las heridas contusas son menos graves que las heridas abiertas o cortantes, pero en algunos casos pueden producir complicaciones o infecciones si no se tratan adecuadamente.

En cuanto a los síntomas de una herida contusa, estos pueden incluir dolor, inflamación, enrojecimiento y sensibilidad en la zona afectada. En algunos casos, puede aparecer un hematoma o moratón en la piel, que se produce cuando se rompen pequeños vasos sanguíneos bajo la piel.

En general, los síntomas de una herida contusa tienden a desaparecer en unos días, aunque en algunos casos pueden persistir durante más tiempo.

Las heridas contusas se producen cuando un objeto contundente golpea el cuerpo con suficiente fuerza para causar una lesión sin llegar a romper la piel. Es importante tratar estas lesiones adecuadamente para evitar complicaciones o infecciones, y para garantizar una recuperación completa y rápida.

Primeros auxilios para una herida contusa

Lo primero que se debe hacer en caso de una herida contusa es lavar cuidadosamente la zona afectada con agua y jabón neutro, para evitar que la herida se infecte. Es importante evitar frotar la zona con fuerza o aplicar productos irritantes, ya que esto puede agravar la lesión.

Una vez lavada la zona, se debe aplicar una compresa fría o hielo envuelto en un paño para reducir la inflamación y el dolor.

Si la herida es superficial, es importante aplicar una gasa estéril sobre la herida para protegerla y evitar que se ensucie. En caso de que la herida sea profunda o sangrante, se debe ejercer una presión firme sobre la zona para detener la hemorragia. Si la herida no deja de sangrar, se debe acudir a un médico o llamar a los servicios de emergencia.

En algunos casos, puede ser necesario tomar analgésicos o antiinflamatorios para aliviar el dolor y reducir la inflamación. Sin embargo, es mejor esperar a recibir asistencia médica, ya que ellos podrán dilucidar mejor que nadie cuando pueden recurrir a esta medicación.

Es fundamental proteger la zona afectada y evitar hacer movimientos bruscos o forzar la zona contundida. Se recomienda descansar la zona afectada y evitar hacer actividades que requieran esfuerzo físico o que puedan agravar la lesión.

Con un tratamiento adecuado, la mayoría de las heridas contusas se curan en unos días sin complicaciones y permiten una recuperación completa y rápida. Ahora bien, en caso de que esas heridas contusas sean más profundas, o hayan ocurrido en partes del cuerpo más delicadas, habrá que recurrir a las asistencias sanitarias para un chequeo más exhaustivo.

¿Cómo puedo saber si una herida contusa está infectada?

Algunos de los síntomas más comunes de una herida infectada incluyen:

  • Enrojecimiento alrededor de la herida
  • Hinchazón o inflamación en la zona afectada
  • Dolor o sensibilidad alrededor de la herida
  • Secreción o pus que sale de la herida
  • Fiebre o escalofríos
  • Malestar general o debilidad

Si se presentan algunos de estos síntomas, es importante acudir al médico para que revise la herida y determine si se trata de una infección. El médico puede prescribir antibióticos u otros tratamientos para tratar la infección y prevenir su propagación.

¿Qué no hacer en caso de una herida contusa?

  • No tocar la herida con las manos sucias: es fundamental lavarse las manos antes de tocar la herida para evitar la propagación de bacterias o gérmenes que pueden causar infecciones.
  • No soplar o escupir sobre la herida: esto puede aumentar el riesgo de infección y retrasar la curación de la herida.
  • No utilizar alcohol, peróxido de hidrógeno o productos irritantes: esto puede dañar la piel y retrasar la curación de la herida.
  • No intentar extraer objetos extraños de la herida: esto puede agravar la lesión y aumentar el riesgo de infección. Si hay un objeto extraño en la herida, debemos dejar que las asistencias sanitarias se ocupen de su extracción.

Esperamos haberte ayudado a conocer cómo puedes ayudar en caso de que alguien haya sufrido una herida contusa. Ahora bien, si quieres profundizar más en el conocimiento de los primeros auxilios necesitas algo más, como los cursos que ponemos a tu disposición en EGS.

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