Noticias

Una batalla al alcance de tus manos

¿Te resulta familiar este enunciado? No es casualidad, los profesionales dedicados al servicio de las emergencias, ayuntamientos y empresas de diferentes sectores están concienciando activa y pasivamente esta nueva cultura que a día de hoy, no es tan conocida como lo pensamos.

 Son muchas las personas que pregunto en mi día a día sobre primeros auxilios y no sólo me dicen que no saben qué hacer, o que sus conocimientos son limitados sino que, además, les ha ocurrido en algún momento de su vida donde tuvieron la oportunidad de actuar y no supieron cómo hacerlo.

 Estos primeros auxilios son unos conocimientos bastante sencillos y que cualquier persona puede realizarlos. Si, tú que me estás leyendo y te está invadiendo la sensación de incertidumbre mientras crees que eres incapaz, te digo: tú también puedes y no sólo eso: eres el verdadero héroe a la hora de salvar una vida.

 Primeramente tengo que admitirte que yo también tuve esas dudas y me sentí incapaz, y gracias a los mentores que he tenido se han disipado todas ellas y no solo eso, he conseguido salvar muchas vidas. 

 Quiero decirte que no existe ningún truco más que la formación y ponerle ganas. Requerirá de un pequeño esfuerzo de tu parte, pero te aseguro que la sensación que experimentarás cuando hayas conseguido ayudar a alguien en una situación de urgencia te valdrá para toda una vida.

 No somos conscientes de lo que podemos conseguir con nuestras dos manos y algo conocimiento. Al igual que antes os hablé de mis mentores, en nuestras intervenciones también contamos con un gran profesional que va a ayudarnos de forma eficiente, eficaz y que no se equivoca. ¿Quieres que te presente a ese amigo?

 Su nombre es el desfibrilador y, aunque es bastante difícil de pronunciar y más de uno nos atascamos a la hora de mascar estas palabras, su uso es muy sencillo y comprometido con la vida. ¿Sabes que con un desfibrilador las posibilidades de salvar a una persona se multiplican por cuatro? 

 Por eso todos contribuímos a la importancia y conocimiento de un espacio cardioprotegido que, en palabras llanas para que todos nos enteremos, no es más que un lugar donde si tú o un familiar o amigo tuyo tuviera una muerte súbita podría ser atendido desde el minuto cero.

 Es que Jorge, yo no creo que vay a sufrir una muerte súbita porque estoy sano y no me pasa nada. ¿Y si te dijera que la muerte súbita es la primera causa de muerte en Europa y, que tenemos tan a mano el poder actuar y combatir contra ella? ¿Y si te dijera que en cualquier momento nos puede dar a cualquiera de nosotros?

By Jorge Guinea

 

 

 

Entradas relacionadas